¿Qué necesitas para solicitar el asilo político?
El asilo político en Estados Unidos está disponible para personas que han sufrido persecución o tienen un temor bien fundado de persecución en su país de origen por motivos de:
- Raza
- Religión
- Nacionalidad
- Opinión política
- Pertenencer a un grupo social particular
Para solicitar asilo, debes cumplir con los siguientes requisitos básicos:
- Estar presente en Estados Unidos: Puedes solicitar asilo independientemente de tu estatus migratorio, siempre y cuando estés dentro del país o en un puerto de entrada.
- Cumplir con el plazo de un año: Debes presentar tu solicitud de asilo (Formulario I-589) dentro de un año de tu última entrada a Estados Unidos, salvo excepciones justificadas, como cambios en tus circunstancias o problemas extraordinarios.
- Demostrar persecución o temor bien fundado: Debes proporcionar evidencia que respalde tu caso, como documentos, testimonios, informes de tu país de origen y otros detalles que expliquen por qué no puedes regresar.
- No tener antecedentes de ciertos delitos: Los solicitantes de asilo deben demostrar buena moral. Antecedentes penales graves pueden descalificarte del proceso.
Documentos necesarios para solicitar el asilo:
- Pasaporte o documentos de identidad.
- Formulario I-589 completado.
- Evidencia de la persecución sufrida (ej.: reportes médicos, policiales o cartas de apoyo).
¿Cómo iniciar el proceso?
- Llena el Formulario I-589.
- Redacta una carta o declaración de asilo. Aquí puedes ver ejemplos.
- Reúne toda la evidencia que respalde tu caso.
- Presenta tu solicitud en una oficina de USCIS o en el puerto de entrada, según corresponda.
- Prepárate para la entrevista de asilo o, si estás en proceso de deportación, para una audiencia en la corte de inmigración.
Consulta a un abogado:
Dado que el proceso de asilo puede ser complicado, es recomendable buscar asesoría legal. Un abogado especializado en inmigración puede ayudarte a fortalecer tu caso y aumentar tus posibilidades de éxito. Aquí puedes encontrar algunos.
Nota: Este artículo es informativo. Consulta siempre con un abogado para asesorarte sobre tu situación específica.
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