Si agentes de inmigración (ICE) tocan a tu puerta, es fundamental que conozcas y ejerzas tus derechos para protegerte adecuadamente. A continuación, se detallan los pasos recomendados:
1. No abras la puerta: Los agentes de ICE no pueden ingresar a tu hogar sin una orden judicial firmada por un juez. Si abres la puerta, les estás dando permiso para entrar.
2. Solicita ver la orden judicial: Pide a los agentes que deslicen la orden por debajo de la puerta o que la muestren por una ventana. Verifica que esté firmada por un juez y que contenga tu nombre y dirección correctos.
3. Mantén la calma y guarda silencio: Tienes derecho a permanecer en silencio. No respondas preguntas ni proporciones información sin la presencia de un abogado. Cualquier cosa que digas puede ser utilizada en tu contra.
4. No firmes ningún documento: No firmes nada sin la asesoría de un abogado, ya que podrías estar renunciando a derechos importantes o aceptando una deportación voluntaria sin saberlo.
5. Documenta la interacción: Si es seguro hacerlo, toma notas, fotos o videos de la interacción. Esto puede ser útil si necesitas presentar una queja o defenderte legalmente más adelante.
6. Contacta a un abogado de inmigración: Busca asesoría legal lo antes posible para entender tus opciones y derechos. Organizaciones locales y consulados pueden ofrecer asistencia y referencias.
Recuerda que, independientemente de tu estatus migratorio, tienes derechos constitucionales en Estados Unidos. Ejercerlos adecuadamente puede marcar la diferencia en situaciones de este tipo.
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